Hay un elemento que junto con el casco es indispensable encima la moto, y es la chaqueta, sobre todo en los meses fríos del año. Aunque no es obligatoria, sí es muy recomendable cuando te subes a la moto, porque además de protegerte del frío te protegerá los hombros, codos, espalda y pecho en caso de caída, algo muy a tener en cuenta. El uso de las chaquetas para moto es fundamental, ya que es un elemento de seguridad pasiva irrenunciable para cualquier conductor. Las chaquetas minimizan el efecto de las rozaduras, las quemaduras y las abrasiones en el asfalto provocadas en el caso de una caída del piloto y lo protegen de posibles fracturas de diferentes grados de gravedad. A diferencia del automóvil, en los accidentes de moto, la exposición del propio cuerpo es directa y, por lo tanto, hay que dotarlo de escudos que posibilitan minimizar de forma significativa los daños que podemos sufrir.
Es de aclarar que no vale cualquier chaqueta. Por eso debes tener en cuenta varios aspectos a la hora de elegir una. En primer lugar, al comprar una chaqueta debes verificar que está homologada y que proteja debidamente. Esto es como el casco, si una chaqueta, guantes o pantalón no están homologados, no nos protegerán óptimamente en caso de caída. Para ser más exactos debe tener homologación CE de la Unión Europea, que considera a la equipación en moto como EPI (equipos de protección individual).
Debes revisar sus materiales de fabricación, mirando que sean, primordialmente, ultrarresistentes con confecciones que protejan al desgarro entre otras virtudes. Lo ideal es que la chaqueta también tenga airbag, Que protegerá columna vertebral, cuello, tórax y abdomen y se inflará en menos de 60 milisegundos en cuanto detecte un atisbo de caída.
Resistencia a la abrasión
Una de las características más importantes a la hora de tener una chaqueta de protección es la resistencia a la abrasión, medida en denier, que mide la densidad lineal de las fibras que la componen y determina así cuanto resistente a la abrasión es determinada fibra. La abrasión es el daño que sufre la piel en forma de quemadura consecuencia del contacto y roce con la superficie en caso de caída, que suele provocar cruciales quemaduras cuya gravedad dependerá de la profundidad y músculos afectados. Una de las fibras resistentes a la abrasión más conocidas es la Cordura®., La piel es otro de los tejidos que con resistencia a la abrasión. De ahí los monos y chaquetas de moto de cuero, que ofrecen gran protección al conductor en caso de accidente y de contacto con el asfalto.
Protección y Seguridad
A la hora de pronto tener un accidente, los hombros y los codos, junto con las manos y la cabeza, son los elementos de los miembros superiores, que más pueden sufrir en la caída. Por instinto son las partes del cuerpo que utilizamos para proteger los órganos más sensibles, además de ser los más expuestos durante la conducción. De ahí que las chaquetas de moto realicen un trabajo fundamental de protección, además de prevenir lesiones medulares y articulares, que son las partes que más sufren en un eventual accidente de tráfico. Por eso casi todas las chaquetas de moto llevan de serie un nivel de protección adecuado para codos, hombros y espalda. Los puntos de impacto (hombros, codos y rodillas) exigen materiales de alta calidad con nivel aún más alto de resistencia al desgarro y a la abrasión, La estructura de los materiales empleados para proteger las zonas más expuestas del cuerpo se consigue con la superposición de diferentes elementos, que van soldados o cosidos a la estructura básica de la prenda.
Protección contra el clima o la intemperie
Imagina que en un día frío empieza a llover o directamente ya montas a la moto con precipitaciones: Las chaquetas de moto son útiles en invierno para protegernos del frío y de las condiciones climáticas como la humedad, la lluvia o la nieve, En la moto hay que abrigarse con inteligencia. El elemento de la chaqueta de moto más importante para proteger contra el frío, es el forro interior térmico, normalmente plumón sintético. El aire es el elemento que mejora, en mayor medida, el aislamiento térmico del cuerpo. Por lo tanto, la función de las capas térmicas es aislar el aire en su interior. Es fundamental que también esa chaqueta ofrezca impermeabilidad porque te aislará del agua y evitará que te mojes por dentro y acabes lavados, lo que puede pasar es que, además de ser una incomodidad, es un riesgo.
Las chaquetas de motos baratas, o, mejor dicho, inusualmente baratas, son aquellas de marcas poco conocidas que generalmente son de poca calidad, lo que les obliga a competir en el mercado a base de precios más bajos. La diferencia con las de primer nivel van desde el tejido hasta la protección básica. La calidad se percibe especialmente en la protección que ofrecen. Aunque una chaqueta barata es una chaqueta de moto con protecciones, estas no suelen contar con la calidad suficiente y se harán pedazos con la abrasión del asfalto en un eventual accidente en el que caigas al suelo.
Por otro lado, y no menos importante es que la chaqueta nos quede bien ajustada y no ofrezca resistencia al viento, porque cuando se supere la barrera de los 50-60 km/h, resultará extremadamente incómoda. Por eso hay que tener muy en cuenta la talla, así como que la chaqueta en sí tenga fuelles elásticos, cremalleras seguras, ajustes. Existen tres grados de protección homologados en la actualidad. Ordenados de menor a mayor protección son: CE, CE1 y CE2. Las que protegen con mayor eficacia son las que tienen un material más robusto y especializado, lo que incrementa su precio. En ese caso, deberás plantearte qué quieres obtener en tu próxima chaqueta.
